No pidas frutos al árbol que no riegas
No pidas frutos al árbol que no riegas
No pidas nada a la nada que respiras no pidas aire no pidas más
Escucha en silencio el árbol te dice
con sus mudas hojas lo que en verdad eres
Un reloj de sol que a cada momento proyecta
la hora que es, el alma, la energía diferente de cada hora
No pierdas el día no fuerces tus horas limpia tu sombra riega las flores
presiente a los árboles y sus raíces buscar el agua
corre, ve y dile a los demás
Corazón uno
Segundo tras segundo ese amigo que es pura devoción
como una divina noria está haciendo circular la vida en ti
late con un ritmo que viene del momento
en que el espíritu se manifestó
si te concentras sentirás en tu pecho la primera palabra
el redoblar del trueno
su enigmática danza obedeciendo la incesante orden de la multiplicación
dentro de tus costillas llevas un motor terco
seguro como una flecha que avanza en un cielo vacío.
Nieve-uno
Para ver Nieve en la noche
debes cerrar tus ojos
en su transparencia
radiante
verás entonces
con los ojos cerrados
una
vez más
Nieve dentro de ti