Poemas recomendados de Perú
La poesía peruana es un reflejo vibrante de un país donde las alturas majestuosas de los Andes se encuentran con la profundidad mística de la Amazonía. En sus versos, laten las voces de antiguas civilizaciones, la riqueza cultural de sus pueblos y la lucha constante por identidad y justicia. Esta selección de poemas te invita a recorrer Perú a través de sus palabras, explorando la diversidad de paisajes y emociones que dan vida a una nación cargada de historia y magia.
Blanca Varela
“Así sea”
El día queda atrás,
apenas consumido y ya inútil.
Comienza la gran luz,
todas las puertas ceden ante un hombre
dormido,
el tiempo es un árbol que no cesa de crecer.
El tiempo,
la gran puerta entreabierta,
el astro que ciega.
No es con los ojos que se ve nacer
esa gota de luz que será,
que fue un día.
Canta abeja, sin prisa,
recorre el laberinto iluminado,
de fiesta.
Respira y canta.
Donde todo se termina abre las alas.
Eres el sol,
el aguijón del alba,
el mar que besa las montañas,
la claridad
César Vallejo
“Ausente”
Ausente! La mañana en que me vaya
más lejos de lo lejos, al Misterio,
como siguiendo inevitable raya,
tus pies resbalarán al cementerio.
Ausente! La mañana en que a la playa
del mar de sombra y del callado imperio,
como un pájaro lúgubre me vaya,
será el blanco panteón tu cautiverio.
Se habrá hecho de noche en tus miradas;
y sufrirás, y tomarás entonces
penitentes blancuras laceradas.
Ausente! Y en tus propios sufrimientos
ha de cruzar entre un llorar de bronces
una jauría de remordimientos!
Carmen Ollé
“En el olvido”
Deja ya Carmen de andar por ahí contando a
todos tus dolores;
con tanta queja a nadie haces bien y el culpable
se vanagloria,
Crece en riqueza y poder.
Dice que hay una tonta ya madura -aunque no
lo parezca- que vierte por él sangre.
Si tu cuerpo no alcanza en otro cuerpo la gloria:
que el sueño te recompense.
Magda Portal
“Mar de alegría
Yo soy un mar porque no hubiera sido un río
Un mar sin cauces
De verdes alegrías
I de profundas soledades
Un mar abarcador
de la Vida i la Muerte
del que parten i al que confluyen
todas las fuerzas de la Vida
Yo soy un mar como ese mar en calma
que ven mis ojos
i que ciñe la Tierra
con su soberbio beso blanco
Yo soy un Mar
pupilas de crepúsculo
i voz de aurora
Como ese mar azul
al que yo desperté en mi primer viaje
Aquel mar de los brazos abiertos
de la perenne juventud
Donde se posa mi Esperanza
gaviota blanca
con las pupilas rosas
Yo soy un Mar