El tiempo
Este verso es el presente.
El verso que habéis leído es ya el pasado
-ha quedado atrás después de la lectura-.
El resto del poema es el futuro,
que existe fuera de vuestra
percepción.
Las palabras
están aquí, tanto si las leéis
como si no. Y ningún poder terrestre
lo puede modificar.
Nocturnalia
Pura contra la noche está mi mano,
Riqueza y fuerza me echaré a la espalda;
Busco la calma en lo que pensar pueda,
Donde empieza la queja trazo raya.
Suelen bastarme el hombre y su misterio,
El azufre que hiero no me daña;
Pero la suma escapa al juicio humano,
y me sacude el trueno y raya el rayo.
Pero no digo que mi error lamente:
-¡Echa raíces, olvidada tierra!
En torno de tu amor dialogando,
Cuanto retengo piérdolo con ansia:
Ni siento horror de morir como pienso
Ni pensar como muero me entristece.
Amor
Amor,
en este poema
no existe el tiempo:
todo el curso del Universo
se da en él a la vez.